Amma ya ha repartido, por todo el mundo más de 24.000.000 de abrazos en 30 años.
Sosteniéndolos cerca de su corazón en un amoroso abrazo, Amma comparte su ilimitado amor con todos. Ya sean jóvenes o anciados, enfermos o sanos, ricos o pobres, todos los que acuden reciben ese mismo amor incondicional.
La compasión de Amma atraviesa las barreras culturales y las de la tradición religiosa.
En la India, por su inspiración ha levantado una vasta red de actividades caritativas que está atrayendo la buena voluntad de la gente de todo el mundo.
Es a través de su simple, pero poderoso mensaje de amor y dedicación para aliviar el sufrimiento, que Amma está despertando a la gente a su verdadera naturaleza.
Ella enseña que la empatía hacia los demás es la clave para una vida gozosa y plena de significado. Históricamente la India ha sido un lugar privilegiado de espiritualidad por la profundidad de sus numerosos sabios y místicos. Actualmente, la Madre Amritanandamayi, conocida como Amma, que nació en 1953, ha aparecido como una de los más grandes místicos y maestros de nuestro siglo, e incluso como uno de los fenómenos religiosos más notables de todos los tiempos. Su visión espiritual es universal, proclamando la unidad fundamental de todas las religiones. En 1993 fue elegida en Chicago como una de las presidentes del Parlamento de las Religiones del Mundo. El pasado año fue invitada por las Naciones Unidas para intervenir en la Cumbre Mundial por la Paz, celebrada en Nueva York. Habitualmente reside en el ashram de Amritapuri, situado en el estado de Kerala en la India, el lugar donde nació, pero continuamente está viajando para atender y acoger a cuantos acuden a ella, sin hacer ninguna distinción de países o creencias, abrazando a cada uno en particular con amor único de Madre, de modo que cada uno se siente verdaderamente acogido. Este abrazo de un Ser Realizado ha sido para muchas personas una fuente de gracia y transformación en sus vidas. Habitualmente reside en el ashram de Amritapuri, situado en el estado de Kerala en la India, el lugar donde nació, pero continuamente está viajando para atender y acoger a cuantos acuden a ella, sin hacer ninguna distinción de países o creencias, abrazando a cada uno en particular con amor único de Madre, de modo que cada uno se siente verdaderamente acogido.
Ama recibe a cada persona: abraza, consuela, conforta y anima a miles de ellas día tras día. El amor de Amma es incondicional, sin tener en cuenta las creencias o las razones por las que cada uno viene. Muchos vienen a oírla hablar, a escuchar su singular canto devocional o, simplemente, a estar en su presencia.
El dashan es gratuito.
1. -Recoja un ticket numerado para el darshan, a las 9.00 am o a las 6.00 pm.
2. -Tienen prioridad las personas que no conocen a Amma. La cola que se forma antes de cada programa es para las personas que vienen por primera vez. Puede que tenga esperar al darshan durante varias horas.
3. -Las puertas se abrirán aproximadamente una hora antes del comienzo del programa.
4. -Si tiene que marcharse antes o tiene cualquier otro problema comuníquelo por favor a las personas que le han recibido en la entrada.
- Amma verá a todos los que vengan la última noche del programa. Éste generalmente dura hasta bien entrada la noche.
- No se permite tomar fotos, filmar, ni hacer ningún tipo de grabación en la sala.
El 27 de septiembre de 1953, en una villa de Kerala, al sur de la India, nació una niña de nombre Sudhamani. Ya durante su infancia, sus padres la encontraban a veces absorta en un estado de profunda meditación. La devoción hacia Dios formaba parte integral de su naturaleza. A los cinco años, ya componía pequeños cantos devocionales. Cuando Sudhamani tenía sólo nueve años, su madre cayó enferma y la responsabilidad de la casa recayó sobre ella. Tuvo que dejar la escuela a pesar de que era una estudiante brillante. Ella ofrecía a Dios cada minuto de sus largas jornadas de trabajo. Aceptaba todos los obstáculos como un medio empleado por Dios para acercarla a Él. Por el mismo motivo aceptaba todos los malos tratos que le infringían los miembros de su familia, irritados por su comportamiento místico que no llegaban a comprender. Cuando terminaba su trabajo, se pasaba la noche meditando, cantando o rezando. Su búsqueda de la Divinidad tenía un objetivo: consolar el sufrimiento y el dolor de todos los seres. Aunque ella no era más que una niña, Sudhamani hacía todo lo que podía por disminuir el sufrimiento de sus vecinos y suministrarles alimentos de su propia casa, a pesar de los castigos que recibía por estas acciones. Fue a los 22 años cuando Amma (como se le denomina desde entonces) emprendió su misión y comenzó a difundir su mensaje espiritual. Innumerables personas se acercaron para recibir su bendición. Ella aceptó un grupo de jóvenes discípulos que empezó a formar según la tradición de los monjes de la India. Su casa natal se transformó entonces en un ashram (monasterio). A partir de 1987, une a sus frecuentes desplazamientos por la India, giras por todo el mundo. Desde el principio, su humildad y su compasión, expresadas en silencio y con amor, impresionaron y conmovieron a los occidentales que se acercaban a ella. Durante el año pasado estuvo en Estados Unidos, Canadá, Alemania, Inglaterra, Finlandia, Suiza, Holanda, Francia, Italia, Irlanda y España. Actualmente su mensaje de amor y compasión, transmitido con gran sencillez y una profunda sabiduría, inspira a miles de personas, de todas las condiciones sociales. Amma visitará por primera vez América Latina, Chile y Brasil son los únicos países que tendrán el privilegio de recibirla. En 1993, Amma fue designada como una de las tres representantes de la fe hinduista en el Parlamento de las Religiones del Mundo, celebrado en Chicago. En agosto de 2000 fue invitada por segunda vez a la ONU para participar en la Cumbre Mundial por la Paz. En octubre de 2002 la ONU le concedió el Premio a la No-violencia Gandhi King y en julio de 2004 clausuró con un importante discurso el Parlamento de las Religiones del Mundo celebrado en el Forum de Barcelona.
Que maravillosos son los abrazos y el poder que tienen es infinito,calman el dolor y la tristeza y nos elevan hasta el Universo infinito.
ResponderEliminarkiero k me abraces!
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