Segun el obispo. No se puede ser del Psoe dar catequesis y plancharle la camisa al cura.
Tras 20 años en la iglesia de su pueblo, Dolores Baigorri, católica y portavoz socialista en Ablitas (Navarra), abandona las labores de la iglesia.
02/11/09 Las campanas anuncian que la misa de las 12 ha terminado. Es domingo, y en Ablitas, un pueblo de 2.500 habitantes situado en el sur de Navarra, las eucaristías ya no son como antes. Falta Santos Senosiáin, un sacerdote que durante cuatro años cautivó a los fieles. Tampoco está Dolores Baigorri, una mujer que ha dedicado una parte de su vida a las tareas cotidianas de la parroquia. Desde los bares cercanos, los lugareños miran con desconfianza a los forasteros. Dentro de la iglesia, entre hostias y oraciones, los rumores siguen acaparando la atención de los fieles. Al padre Santos, como le llamaban sus devotos, el juicio final le llegó cuando terminaba agosto. Venía en formato de carta y traía el sello del obispado. De esa manera, el párroco, que acababa de incorporarse tras unos días de reposo espiritual, tenía noticias por su superior, Francisco Pérez –arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela–, de las quejas recibidas desde Ablitas. “Habían enviado una nota anónima a las oficinas del arzobispado, afirmando que por culpa de Santos mucha gente había dejado de ir a las celebraciones”, dice Patricia Ruiz, una de las integrantes del Coro Joven de Ablitas y firme defensora del sacerdote. Aquel mensaje anónimo determinó el destierro de Senosiáin –oriundo del norte de Navarra– a la parroquia de La Mojonera, en Almería, uno de los barrios más deprimidos de España. Con el defenestrado cura a 900 kilómetros de distancia, el obispo pamplonés emprendió sus investigaciones sobre Dolores Baigorri. Su nombre también aparecía en otros mensajes presentados al obispo, en los que los denunciantes anónimos le avisaban que esta mujer participaba en la vida cotidiana de la parroquia y al mismo tiempo era concejala socialista, algo que irritaba a los autores de las misivas y que también encrespó al jefe de la Iglesia en Navarra. Posteriormente se ha celebrado una marcha por el pueblo en favor de la edil. La marcha de apoyo a Baigorri, convocada por el Coro Juvenil, partió del Portal de la Concepción y, tras recorrer la calle Mayor, concluyó en la plaza de los Fueros, lugar donde Felipe Martínez Arriazu, un miembro del grupo convocante, leyó un comunicado. "Dolores, eres una gran mujer. Tu vida es ejemplo de entrega y sacrificio continuo. Además, en estos días nos han enseñado tu capacidad de perdón y la fortaleza de tu fe. Aquella boda civil, la de tu primo, fue un acto de amor y respeto, para nada alejado de los valores que promulga la iglesia y que tú siempre has inculcado", explicó Martínez, quien solicitó a la Diócesis de Navarra "que recapacite y corrija el fallo que ha cometido".
Baigorri, entre lágrimas
Al frente de la marcha estuvo la propia Dolores Baigorri, quien, visiblemente emocionada y con lágrimas en los ojos, dijo sentirse "abrumada" por la respuesta de la gente.
"Agradezco a todos los abliteros y abliteras sus muestras de apoyo, no sólo hoy, sino desde el mismo momento en el que se conoció mi salida de la iglesia. La gente sabe cómo soy y tienen claro que nunca he cometido ninguna falta, ya que siempre he obrado correctamente, tanto en el ayuntamiento como en la parroquia", explicó Baigorri, quien añadió que, pese a la respuesta de la localidad, no tiene pensado regresar a sus tareas en la iglesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DEJA TU COMENTARIO