La zona de los NOMBRES: José María Fonollosa

Nace en Barcelona. Representa un caso singular en nuestra literatura al tratarse de un poeta secreto, resultando difícil establecer un esbozo biográfico. Su obra, dispersa en el tiempo, es tan singular como fascinante.

De 1945 es su primer poemario titulado "La sombra de tu luz" que bebe de las fuentes marcadas por la generación del 27. Dos años después firma "Umbral del silencio", demasiado influido por la poesía de posguerra imperante, con un profundo acento religioso que erradicará en sus obras posteriores.

Tras estos primeros ejercicios poéticos, aún poco personales, el poeta marcha en marzo de 1951 a Cuba. Allí escribe el "Romancero de Martí" en 1955.


Para entonces ya había iniciado el que será el proyecto fundamental de su poética bajo el título de "Ciudad del hombre".

Será en los poemas que vayan conformando este proyecto en donde aparezca la verdadera personalidad poética de Fonollosa, una personalidad que no encuentra excesivos parangones en su tiempo y que lo convierte en un creador enormemente original, al margen de modas y corrientes imperantes.

En "Ciudad del hombre" hay un deseo de unicidad que impulsa al poeta a través de un estilo conciso en el que se predomina un tono narrativo, prosístico, coloquial, que puede emparentarse con Manuel Machado o con lo que también predominará en el universo poético de Jaime Gil de Biedma.

Fonollosa, como dice Pere Gimferrer, es un poeta coral, que asume muchas voces, que se desdobla y multiplica, para dejarnos de vez en cuando rastros de su propia y misteriosa biografía.


El verso de Fonollosa busca siempre la simetría a través del uso del endecasílabo blanco. El objetivo central es desnudar la expresión y establecer un lenguaje directo, sin ambages, de fácil comunicación con el lector.

Serrat cantó a Fonollosa.

Nueva York y Barcelona serán las dos ciudades que el poeta reflejará en su obra. "Ciudad del hombre: Nueva York" y "Ciudad del hombre: Barcelona" parten de un mismo propósito.

El poeta utiliza el callejero de ambas ciudades para titular los poemas. Pero en la poética de Fonollosa las ciudades son un pretexto para engarzar retratos humanos, pensamientos e ideas y aparecen despersonalizadas.

Albert Plá le dedicó su disco "Supone Fonollosa".

El agnosticismo, el escepticismo, la resignación y el fracaso artístico o amoroso son constantes en la temática de los versos de Fonollosa. En todos late un pesimismo y un desgarramiento vital que el poeta trata de presentar con ironía.

No olvida Fonollosa la vertiente amorosa, la disección de los roles sexuales, siempre con planteamientos arriesgados, mucho más patentes en "Ciudad del hombre: Nueva York" que en "Ciudad del hombre: Barcelona".

Hay que tener en cuenta que en "Ciudad del hombre: Nueva York" el poeta trata abiertamente el crimen, la sexualidad o las drogas, desdoblándose en diversos personajes, mientras que "Ciudad del hombre: Barcelona" es un libro temáticamente más reiterativo y autobiográfico.


Un año después de que Serrat pusiera música a la palabra de Fonollosa, el cantautor Albert Pla le dedicaría un disco monográfico titulado "Supone Fonollosa".
A partir de aquí comenzaba el rescate de un poeta olvidado, maldito, que algunos creían que no existía realmente y que era un pseudónimo o heterónimo de un poeta famoso.

Se empezaron a editar sus obras y a rescatar sus poemas. Era un modo de hacer justicia a una voz libre y cercana, a un poeta de admirables calidades, que decía lo que pensaba y que ofrece en sus versos un retrato acerado y profundamente valioso de las fobias, ilusiones y fracasos del hombre contemporáneo.


Puedes acceder a sus poemas desde Aquí.


Bibliografía Básica:

  • La sombra de tu luz (1945)
  • Umbral del silencio (1947)
  • Romancero de Martí (1955)
  • Ciudad del hombre: Barcelona . Ediciones DVD, 1998.
  • Ciudad del hombre: Nueva York . Ediciones El Acantilado, 2000.



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